Contenido
Cuando doy cursos, conferencias, platicas, chismes en cafeterías deprimentes (Samborns) o simplemente hablo de marketing digital siempre doy el mismo consejo:
Crea contenido.
Contenido que entretenga.
Contenido que eduque.
Contenido que inspire.
Contenido de valor para tu cliente potencial.
Sea lo que sea que tu cliente valore…crea contenido sobre eso.
Esa es la única manera de generar una comunidad en redes sociales.
También es una manera de posicionarte como figura de autoridad.
Es una excelente forma de aprender.
Y en general es uno de los eslabones más importantes de las estrategias digitales.
Por eso en el blog de Mercatitlán tenemos toda una categoría dedicada al contenido y he hablado miles de veces de sus beneficios.
Sin embargo, aunque te lo repito más que un filete al ajillo…sigues sin crear contenido.
Y eso se debe solo a una cosa a la que yo llamo…
¿Qué es una paradoja?
Del latín “no entiendo nada”, la palabra paradoja significa algo que se contradice a sí mismo.
Una paradoja muy famosa es la de Pinocchio (o Pinocho si te compraron el VHS en español).
Básicamente se pregunta qué pasaría si Pinocho dice “me va a crecer la nariz”.
Si dice eso y no le crece, sería mentira lo que dijo.
Entonces le tendría que crecer porque su nariz crece con las mentiras.
Pero al crecerle la nariz, sería verdad lo que dijo.
Entonces no tendría que haberle crecido.
¿Confundido?
Yo también.
Ahora, así como esa paradoja hay miles más.
Como la del huevo y la gallina o la (inventada por su servilleta) paradoja del contenido.
Usualmente cuando les pregunto a las empresas cuál es la razón por la que no hacen contenido, me responden…
No hacemos contenido porque implica mucho tiempo y dinero y nadie lo va a ver.
O sea, no hacen contenido porque no tienen seguidores.
Y aquí es donde empieza la paradoja, porque la razón por la que no tienen seguidores es…
Porque no hacen contenido.
Nadie te va a seguir si no haces contenido de valor.
Y no sirve de nada hacer contenido de valor si nadie te sigue.
Esa, mi querido Mercatitlense es la paradoja del contenido.
Algo así como la del huevo y la gallina versión millennial.
Ahora que entiendes de qué se trata la paradoja del contenido, te voy a platicar las opciones que existen para salir de ella.
Es fácil, solo hay dos:
Si se puede pero es muy difícil.
Para que esto pase tienes que tener un accidente viral como Yorsh de Polanco o ahora Sergio Ramirez (gracias a Luisito Comunica) y generar una gran audiencia aún sin haber creado contenido de valor.
Es posible pero muy poco viable.
Eso te deja con la única opción viable que es…
Esta opción es la mera buena.
Es 100% viable y todos la pueden hacer.
Lo único que tienen que hacer es crear contenido de valor y publicarlo.
Aunque nadie lo lea, aunque no tengas seguidores, aunque lo pelen menos que al wasabi.
Claro, la primera pieza de contenido la van a consumir 0 personas.
Pero la segunda 5 personas.
La tercera tal vez 20 personas.
Y así sucesivamente vas generando una comunidad.
Esa es la única manera de salirte de la paradoja del contenido.
Ser lo suficientemente valiente como para crearlo aunque nadie lo consuma.
Pero una vez que rompes la paradoja, entras en un círculo virtuoso.
¿Listo?
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