¿Eres tú?
Casi no te reconozco.
¡Cuanto has crecido!
Recuerdo como si hubiera sido ayer cuando estabas leyendo la primera parte de este post.
Un pequeño renacuajo aprendiendo cómo hacerle para entrar a trabajar a Google.
Y ahora, en la parte 3...ya casi un experto.
Claro que, si no te sientes identificado...es porque no has leído la parte 1 y la parte 2 de esta serie.
En posts anteriores (lease con voz de serie de televisión doblada) te platique un poco sobre la entrevista.
Pero en este, nos vamos a meter con tocho morocho en el tema.
Empezando claro, con algunos tips puntuales para que te prepares para ella o ellas...
Las preguntas que te van a hacer en la entrevista son bastante predecibles.
Si aplicaste a un puesto de Google Analytics probablemente te pregunten cosas como:
"¿Cuál es la diferencia entre una un usuario y una sesión?"
"¿Por qué crees que Google Analytics ayuda a los negocios?"
Y otras preguntas relacionadas con el producto en si.
Además de las preguntas clásicas de una entrevista como:
"¿Por qué crees que eres el ideal para este puesto?"
"¿En qué situación has tenido un mal resultado y cómo lo resolviste?"
Osea...las de siempre.
Trata de escribir todas las preguntas posibles que se te vengan a la mente.
Y no solamente las escribas, sino que escribe dos o hasta tres respuestas posibles a esas preguntas.
Entre más dejes a la improvisación, más riesgo hay.
Tus respuestas tienen que salir automáticamente, ya que ahí te vas a poner muy nervioso.
Si improvisas seguro que contestas peor que si lo ensayas.
En cualquier pregunta que te hagan en la entrevista, no solo digas la respuesta.
Explica la razón de esa respuesta.
Así como en sus preguntas capciosas, una de las cosas que quiere analizar Google en la entrevista es la manera en la que resuelves problemas y llegas a soluciones.
Si solo les dices la solución, no ganaste nada.
Explica cada paso, cada asunción y razonamiento de tus respuestas para sumar puntos.
Los datos y Google son una mejor historia de amor que Twilight.
Si quieres tener una ventaja en la entrevista, responde con datos.
Estos datos pueden ser numéricos o no numéricos.
Por ejemplo, si te preguntan si la estrategia móvil es más importante que la de escritorio, no solo respondas "si".
Responde "si, porque más del 60% de las búsquedas de Google vienen de dispositivos móviles y desde 2015 el número de móviles conectados a internet es mayor al de escritorio."
Aaaaaaah...que cambio.
Pero si la respuesta no puede ser aterrizada en una métrica, aun puedes usar datos.
Por ejemplo, si te preguntan ¿Cómo estructurarías un equipo de marketing digital de 10 personas?
Puedes contestar con algo como "eso me recuerda cuando tuvimos que darle la vuelta a todo el personal en mi empresa anterior..." y te avientas la respuesta.
De esta manera tu respuesta está basada en los datos de la experiencia pasada, aunque no son numéricos.
Cualquier cosa que pase por tu mente (excepto "que fea está la playera de este cuate") dila en voz alta.
No solamente la manera en la que llegas a las respuestas.
Sino que también, si se te ocurre una mejor respuesta o una manera de acercarte más a lo que quieres decir...dilo en voz alta.
Si te equivocaste y puedes repararlo, dilo en el momento.
Si el puesto para el que aplicaste es técnico, te van a poner a programar en la entrevista.
Si el puesto es de marketing te van a hacer un caso de alguna campaña.
Si es un puesto de analítica, te van a poner a analizar y obtener insights.
¿Bastante obvio, no?
Van a probar tus habilidades puntuales para el puesto.
Así que vete preparando para usar lápiz, calculadora, plumones y demás.
El momento ha llegado.
Te preparaste mejor que Rocky Balboa.
Estás listo para responder a cualquier pregunta que te hagan.
Te pusiste tus mejores tenis, tu tshirt favorita y tu hoodie para pertenecer.
Es el día de la entrevista.
¿Quieres saber cómo va a ser la entrevista?
Ahí te va...
Existen dos maneras de entrevistarte, puede que pases solo por una de ellas o que primero te hagan una y luego la otra.
La primera entrevista después de aplicar al trabajo va a ser muy probablemente por teléfono o videoconferencia.
En cualquiera de las versiones, te van a contactar para agendar el día y hora.
No creas que te van a llamar de imprevisto cuando estés en la mera pachanga con tus amigos.
Si es por teléfono, pues te llamarán a la hora acordada.
Y si es por videollamada (esto es importante) será usando Hangouts.
Si no sabes qué es Hangouts, es la aplicación de videollamadas de Google.
Investiga, abre el portal, instala los plug ins y haz una llamada de prueba antes de tu entrevista.
No quieres que se den cuenta que no sabes usar uno de sus productos.
La entrevista va a durar de 30 a 45 minutos.
Lo que cambia aquí es que ya no estarás hablando con la persona de recursos humanos.
El que te va a entrevistar va a ser o tu posible jefe.
Y las preguntas que te va a hacer son usualmente de tu puesto en específico.
Te van a preguntar qué harías en ciertos casos, presentarte ejemplos y ver cómo respondes.
Esta entrevista es la leve, se pasa rápido y no es tan compleja.
Pero si avanzas de nivel, le agradas al que te entreviste y te agendan una siguiente entrevista presencial se va a poner bueno.
La entrevista presencial se lleva a cabo en la oficina en la que vas a trabajar.
Si estás aplicando a un puesto en CDMX o en Mountain View, pues se llevará en la ciudad respectiva.
Claro que si no vives en Mountain View y la entrevista es ahí, el Tio Google te pagará el hotel y avión.
Por los morlacos, tu no te apures.
Usualmente, las entrevistas presenciales son 4 y duran entre 30 y 45 minutos.
Cada una con una persona distinta pero aquí casi siempre son compañeros de área o personas de otros equipos que interactúan con tu equipo.
Osease...la gente que literalmente va a trabajar contigo todos los días.
Al menos ya no son con tu posible jefe...fiuff.
El entrevistador no es un entrevistador profesional de recursos humanos, así que le van a pedir que te califique con base en estos 4 puntos:
Está es, me atrevería a decir (porque soy atrevido) una de las características más importante para entrar a trabajar a Google.
Tus habilidades interpersonales, capacidad de comunicarte con otras personas, tu destreza social.
La manera en la que piensas y llegas a respuestas así como la manera en la que comunicas la respuesta.
Como es que te desenvuelves en la entrevista.
Todo eso, es de vital importancia para entrar.
Aún más importante que tu coeficiente intelectual es tu coeficiente emocional.
¿No que muy muy líder?
Ahora si te va a tocar comprobarlo.
Durante la entrevista presencial, vas a tener que demostrar tus capacidades de liderar.
Obvio, cómo ya te platiqué hace unos ayeres...lo mejor es que lo demuestres con ejemplos reales.
Ya sea que cuentes tu experiencia como líder oficial de un equipo o que platiques las veces que tuviste que tomar liderazgo aún cuando no te correspondía.
Te van a calificar según este elemento, así que piensa bien tus respuestas.
Otro punto importante obvio microbio son las preguntas acerca de tu puesto.
Este elemento es parte de la calificación que te pondrá el entrevistador.
Ya sea que entres a un puesto técnico, de ventas, de marketing o de desarrollador de coches voladores...te van a preguntar sobre eso.
¿Qué tan capaz eres de llevar a cabo las acciones del día a día?
Aquí es donde vas a demostrar que traes todo el punch para ese puesto y que no hay nadie mejor que tu para ejecutarlo en la tierra.
Mantén la confianza y como siempre se explícito en tus respuestas.
Todos estos elementos son muy importantes para entrar a trabajar a Google.
Pero hay uno, sólo uno que es el que más peso tiene.
Y este es...
...
...
es...ta en la siguiente parte de esta serie.
Te veo en la parte 4 para revelártelo.
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