En los últimos años el marketing digital ha crecido un montón en Latinoamérica, lo cual me tiene más orgullo que mamá en festival del 10 de mayo viendo a su hijo bailar El ratón vaquero.

Cientos de miles de negocios se han beneficiado invirtiendo dinero en anuncios (sea cual sea la plataforma), haciendo influencer marketing, creando sus tiendas en línea o hasta con cosas tan sencillas como subir TikToks. 

Es normal que cuando algo genera dinero se corra el chisme y el hype esté por la nubes, y cuando hay tanto ruido en algo siempre surgen quienes venden la idea del “hazte rico fácil” como si el marketing digital fuera una varita mágica que aparece dinero o que compone terribles negocios.

La consecuencia es que muchas personas se acercan al marketing digital con expectativas irreales, esperando cosas que simplemente no suceden.

A diario recibo estas preguntas en mis redes sociales (o veo que las hacen en grupos de marketing):

¿Cuánto debo invertir en anuncios para que duplique mis ventas?

¿Qué productos debo vender para que me vaya bien?

¿Cuál es la plataforma de anuncios que deja más dinero?

¿Qué intereses debo poner en Facebook Ads, vendo X producto?

¿Qué red social me va a traer más clientes?

¿Qué palabras clave me coseguirán más citas, vendo X servicio?

¿Cómo hago para que no me lleguen mensajes de gente que no compra?

Y no es que no quiera responderles o ayudarles, es que simplemente es imposible hacerlo.

Si llevara semanas asesorando a estos emprendedores y conociendo su negocio mejor de lo que conozco toda la saga de Avengers (y mira que te puedo recitar las gemas del infinito de memoria) cualquiera de estas preguntas sería muy lógica y seguramente podría darles una muy buena respuesta.

El problema es que me echan esas preguntas así nomas, sin contexto, sin contarme a fondo su negocio, sin platicarme las cosas que ya han intentado previamente. ¡Nada! (A veces hasta ni un hola me dicen 😢).

Eso significa que están buscando un gurú que les resuelva la vida en un mensaje, que les dé un truquito, golden ticket, o hack que puedan aplicar en 5 minutos y que les reviente las ventas eternamente.

Ese es el peor error al aprender marketing digital, pensar que no se requiere invertir tiempo, esfuerzo ni morlacos, o que existe un botón rojo que activa las ventas de cualquier negocio.

Si comienzas a aprender marketing digital con esa mentalidad, vas a ir de curso en curso esperando un truco que nadie puede darte (o al menos yo jamás te daré porque yo si te digo las cosas como son).

O peor aún, aplicarás sin criterio todas las “fórmulas mágicas” que escuches y perderás muchos morlacos en el camino (lo barato sale caro, como diría tu abuelita).

El marketing digital requiere de esfuerzo y paciencia para ir optimizando tu estrategia día tras día: para actualizarte cuando las plataformas cambian, para adaptarte cuando la red social que te jalaba perfecto ya ni muestra tus publicaciones, para conocer a tu cliente y crear anuncios atractivos, para hacer pruebas en tu sitio web etcétera.

Lo sé, suena retador, por eso mismo tantos negocios hacen mal marketing digital o lo hacen a medias.

La buena noticia es que los pocos negocios que si lo hacen bien consiguen muchos más clientes que los demás.

Y otra noticia aún mejor es que una buena estrategia está al alcance de todos, no importa que no seas un nerd del marketing como yo.

No se da de la noche a la mañana (nunca lo olvides), pero claro que es posible. El caminito a eso es la optimización constante de tu sitio web, tus anuncios, tus segmentaciones, tus textos o tus contenidos en redes. ¿Creías que nuestro hashtag #optimizaromorir lo creamos nomas porque se escuchaba cool?

Por eso cuando me pidieron grabar mi Beek Original “El secreto para vender con marketing digital” decidí que quería explicarle a los emprendedores como aplicar el #optimizaromorir día a día para nunca parar de mejorar su marketing digital. Porque aunque no es un truquito aplicable en 5 minutos si es el camino garantizado a hacer buen marketing digital. 

Puedes escucharlo totalmente gratis, solo debes solicitar tu prueba de 14 días desde este link. (Y ya de paso también podrás echarte mi audiolibro “Click, Swipe, Tap Tap: La Guía Definitiva de Marketing Digital”, que no se diga que no te consiento).

Lo hagas bien o lo hagas mal, el marketing digital te va a costar tiempo y morlacos. El chiste está en tomártelo en serio para que toda esa inversión regrese.