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Hace unos meses le di una consultoría a un emprendedor que acababa de lanzar su tienda en línea, me puse a revisar su sitio web y todo iba perfecto: buenos textos, buenas fotos, buen diseño, todo parecía perfecto y de pronto… todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí… 🎶 🎵
Justo cuando llegué al final de la página estaba el título “Síguenos” y tenía los íconos de Facebook, YouTube y LinkedIn.
Chance piensas que no hay nada de malo en eso, y a nivel sitio web no lo hay, pero si a nivel estrategia.
Yo sabía que este emprendedor apenas iba comenzando y que no tenía socios ni empleados, él se hacía cargo del sitio web, atención al cliente, los envíos y hasta de darle de comer al perro. Ni loco le iba a dar tiempo de subir contenido a esas 3 diferentes redes sociales.
Le pregunté por qué había elegido abrir tantas redes y por qué no se había ido por Instagram que estaba más alineada a su negocio.
Él (medio apenado como cuando te cantan las mañanitas) me dijo que sentía que esas 3 eran “las redes obligadas”, las que todo el mundo usaba y que así llegaría a más personas. Y que Instagram no le gustaba así que decidió no usarla.
Aquí hay dos problemas que me encuentro más seguido de lo que me gustaría y que te impiden generar una comunidad sólida en redes sociales.
Primero: no existe una red obligatoria. Chance crees que Facebook, Instagram o TikTok lo son por tener miles de millones de usuarios, pero a ti lo único que te debe importar es si la red que usas te permite conectar con tus clientes actuales y descubrir clientes nuevos, donde sea que ellos estén.
Por ejemplo, si el 90% de tus clientes potenciales pasa la mayoría de su tiempo en Instagram entonces centra tus esfuerzos ahí (sí, aunque te guste más otra) y no pierdas el tiempo intentando hacer TikToks (que para acabarla te salen todos descoordinados y solo haces el ridículo) solo porque está de moda. Incluso si vendes refacciones para barcos pesqueros y da la casualidad de que todos los pescadores están en una red social chiquita llamada “Fishtagram”, pues ahí es donde tienes que estar.
Si encuentras una red que únicamente la usan 10 mil personas, pero te da resultados como ninguna otra, entonces esa si debes considerarla como la obligatoria para ti, no importa lo que escuchaste en un video o lo que te recomendó un falso gurú.
El tema no acaba ahí, no solo existe en el mercado una gran confusión sobre en qué redes sociales deberían de estar los negocios, sino que además empujados por la indecisión terminan abriendo cuentas en todas las redes que se les ocurren, en lugar de empezar con una, hacerla bien e ir escalando a otras poco a poco…
Haz bien una red, crece ahí, genera una comunidad y una vez que tienes eso (y siempre y cuando te sobren recursos) explora en una segunda red y así te vas escalando. No cometas el error de estar en 5 redes pero con cero contenido, o peor aún, con contenido chafa.
Tu negocio no será un fracaso por no tener una cuenta de TikTok, solo fracasará si nadie compra tu producto.
Eso sí cuando tengas un producto exitoso y un buen sitio web, una buena estrategia en redes sociales podría disparar tus ventas pero todo a su tiempo mi pequeño padawan. Este consejo honesto te doy porque tu maestro Jedi soy… 😉
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