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TikTok, la red social en la que tus sobrinitos se pasaban horas y horas viendo videos y perdiendo el tiempo, ahora se ha convertido en algo totalmente diferente… ahora es la red social en la que tú pasas horas y horas viendo videos y perdiendo el tiempo.
TikTok ha cambiado por completo la manera en la que las personas consumen contenido y ha aplastado a redes sociales como Instagram y a plataformas de video como YouTube en menos tiempo del que tu tío se termina su primera cubita en la comida familiar.
Lo más interesante de TikTok es que no solamente ha cambiado el consumo, sino la creación de contenido y sobre todo, gracias a su algoritmo de recomendación que está muy por encima de cualquier otra red social, ha logrado crear mega Influencers en muy poco tiempo.
Cuentas desde uno, dos, tres millones hasta veinte, cincuenta o cien millones de seguidores. Esto es una locura. ¿Cómo es posible que Alan Por El Mundo (Alan Estrada) haya pasado tantos y tantos años creando contenido constante y viajando a los lugares más recónditos del planeta y que alguien que sube un video mientras bebe Ocean Spray en una patineta se haga tan viral que lo supere en seguidores?
Exactamente de ese factor quiero hablar el día de hoy, la diferencia entre estos dos conceptos, los attentioners y los Influencers. Todo esto inspirado en que hace no mucho en un viaje familiar, una prima más pequeña que tengo estuvo duro y dale todo el viaje con ir a Dunkin para probar el nuevo café que había sacado en colaboración con Charlie D’amelio (no confundir con Lupita D’alessio), que en ese momento era la cuenta de TikTok con más seguidores del planeta. Su insistencia diaria me dejó pensando en el increíblemente grande nivel de influencia que puede tener una persona así sobre sus seguidores y claro, acabamos manejando 20 minutos solo para comprar el café (y cumplir el capricho de mi primita).
Influencer, del latín Barbarus de Regili, persona que influye en las demás.
Lo primero que quiero aclarar aquí es que no es lo mismo ser influencer a ser famoso. Existen muchos muchos famosos que no influyen a nadie (véase Paty Navidad) y existen muchos Influencers que no son famosos (Don Joel el “mero mero” del rancho al que vas a pasar navidades).
Don Joel tiene un selecto grupo de personas que lo consideran un experto en lo que hace, un líder de opinión y una figura de autoridad…aunque este grupo sea de 10 personas.
Eso es ser un influencer, ser considerado una figura de autoridad en cierto tema y que tu opinión cuente y sirva para ayudar a mucha gente.
En el mundo de las redes sociales funciona igual, Alan Por El Mundo es, sin duda, una figura de autoridad en el ramo de los viajes, su opinión cuenta y ayuda a millones de personas a vivir mejores experiencias en sus viajes.
Los attentioners siempre han existido, pero gracias a TikTok ahora son muchos más y crecen mucho más rápido.
Un attentioner es esta persona que se convierte en el centro de atención porque uno de sus contenidos explotó y se fue a las nubes. Algún algoritmo lo volvió viral y ahora está por todas partes.
Esta atención pudo haber venido de un accidente viral (Yorsh De Polanco) o del esfuerzo de estar creando contenido que busca la viralidad. Lo importante es que tiene muchos views y muchos seguidores.
Los attentioners no son en lo absoluto figuras de autoridad en ningún tema y no generan una influencia particular en sus seguidores, solo están de moda y a la gente les encanta verlos por eso.
No quiero decir que ser attentioner es malo, al contrario. Si alguien tuvo la suerte de volverse viral y conseguir ese nivel de fama, ¡qué increíble! Pero ahora tiene que aprovechar ese reflector para moverse rápido hacia un nicho y convertirse en figura de autoridad ahí.
Ha habido muchos ejemplos de accidentes virales que eventualmente mueren (Edgar se cae, por decir un ejemplo que delate mi edad) y muchos otros accidentes virales que se transforman de attentioners a Influencers y se vuelven exitosisisismos en ciertas industrias (Ricardo O Farril, de vinestar a comediante, por ejemplo).
Si, hoy en día existen cuentas en las redes sociales con unos números exorbitantes de seguidores, pero eso no quiere decir que esas cuentas tengan verdadera influencia. Una estrategia de contenidos siempre tiene que ir pensada hacia generar contenido de valor, que ayude, que posicione como experto y que inspire a los demás, pero si ya te hiciste viral por subir un video haciéndole una broma a tu hermana…aprovecha el reflector que tienes en este momento y conviértete en un verdadero influencer. Influye positivamente y no te duermas en los laureles de la atención.
No es lo mismo ser Alan Por El Mundo a ser el señor de la patineta y el Ocean Spray. No es lo mismo ser un attentioner a ser un influencer.
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